Cuando se viene de una gran familia, a veces hay que ser imaginativo para destacar. Y en Volkswagen, no es exagerado decir que los SUV constituyen una numerosa familia: Touareg, Tiguan, T-Roc, Taigo, pero también ID.4 y ID.5 con la familia recompuesta eléctrica. Frente a esta manada, el T-Cross ha tenido que abrirse un camino para destacar durante los últimos 4 años.
Si se prevé que sea muy colorida, ¿la nueva versión presentada por Volkswagen le permitirá ganar algunas cuotas de mercado? Primeros elementos de respuesta al final de una prueba que nos ha llevado desde las gargantas de Hérault hasta las salinas de la Camargue.
¿Cómo se posiciona el T-Cross en la gama Volkswagen?
Con 120.225 matriculaciones en 2023, Volkswagen ha registrado su mejor cuota de mercado en Francia desde hace 7 años (al 6,8%, +0,4 pt en un año). En este contexto, la firma alemana afronta 2024 con ambición, con el objetivo de superar las 130.000 matriculaciones. Para ello, podrá contar con varios lanzamientos importantes, empezando por el nuevo Golf, pero también el regreso del Passat, la nueva generación del Tiguan, las versiones de 6 plazas y GTX del ID.Buzz… y por lo tanto, el nuevo T-Cross.
En el papel, este pequeño SUV no es necesariamente el más popular. Sin embargo, con 1,2 millones de clientes en 4 años, incluyendo 63.500 en Francia desde su lanzamiento, ha conseguido hacer su camino. Con su perfil urbano, ingenioso y familiar, ha sabido encontrar su lugar junto a los otros dos SUV compactos de la marca como son el T-Roc, versátil y premium, y el Taigo, con una posición más dinámica y accesible.
Si es el más corto de los tres, el T-Cross ciertamente no es el menos atractivo. ¡Especialmente porque las novedades de la versión 2024 son numerosas… e inteligentes!
¿Cuáles son las ventajas del T-Cross?
La cita está puesta en Montpellier para descubrir la nueva generación del T-Cross. Y antes de atreverse a compararlo con su predecesor, una cosa salta a la vista: el color. En lugar del blanco, el negro o los habituales matices de gris, Volkswagen ha optado por 3 nuevos tonos gratuitos: el azul claro, el rojo rey o, como para nuestro modelo de prueba, el amarillo uva.
Más que una simple coquetería, podemos ver esta audacia como una forma de afirmar el carácter del coche… y permitirle destacarse de la competencia. De hecho, en términos de estética, los nuevos trazos de estilo no faltan en este T-Cross. Aunque su tamaño sigue siendo más o menos el mismo (solo 27 mm más largo, a 4m14), su rostro es hoy más expresivo. Las luces diurnas han sido rediseñadas de manera más vertical, mientras que la parte inferior del parachoques adopta un inserto de panal en nuestro acabado.
Pero es especialmente la firma luminosa la que modifica la apariencia del T-Cross con la presencia de proyectores IQ.Light – Matrix LED y una banda luminosa que atraviesa toda la parrilla. Armonioso, el SUV retoma estas mismas características en la parte trasera con, también aquí, un patrón de panal y ópticas redefinidas.
En el interior, el nivel de calidad percibida ha aumentado significativamente. La pantalla de infoentretenimiento de 8 pulgadas ahora es independiente del tablero y resulta más agradable de usar. Aunque pueda parecer anecdótico, el tablero y los insertos de espuma también dan la impresión de un gran confort. ¡Y en las carreteras sinuosas de las gargantas del Hérault, entre el puente del diablo de Aniane y Causse-de-la-Selle, se necesitaba confort!
Bajo su capó, el nuevo T-Cross incorpora un nuevo motor 1.5 TSI de 150 caballos, pero fue con el pequeño bloque 1.0 de 115 hp, acoplado a una caja DSG, que nos fuimos a asaltar las curvas de Hérault. Pequeño en papel, pero eficaz y eficiente, especialmente dado que el vehículo muestra dinamismo y agilidad en las curvas. Y aún cuando se lo saca de su zona de confort en los senderos fangosos de las salinas de Aigues-Mortes, el SUV siempre logra moverse con vigor, haciendo honor a su nombre de T-Cross… Al final de este agitado recorrido de unos 200 kilómetros, el consumo se mantuvo limitado a 6,5l/100km. Habrá que ver cómo se comporta el vehículo en condiciones más clásicas, pero todo indica que los 5,8l/100km del ciclo WLTP son fácilmente alcanzables.
En resumen, nuestra opinión sobre el nuevo SUV Volkswagen T-Cross
El aspecto de un coche puede ser algo subjetivo, pero este T-Cross sabe destacar. En este sentido, no podemos más que aplaudir la elección de Volkswagen de ofrecer tres tonos vibrantes entre sus carrocerías gratuitas… aunque este amarillo limón uva probablemente no agrade a todos.
A pesar de su pequeño tamaño, el T-Cross sigue siendo un SUV funcional y práctico para el día a día. Su asiento trasero deslizable en 14 cm contribuye a su buena habitabilidad, mientras que el volumen del maletero de 385 a 455l (e incluso 1281l con el asiento trasero plegado) lo sitúa entre los mejores de su categoría.
Para no estropear nada, el nivel de equipamiento global también es uno de los puntos fuertes de este SUV compacto. Asistencia de viaje semi-autónoma Travel Assist, App-Connect (CarPlay sin cables, Android Auto), control de crucero ACC, cabina digital y ayuda para estacionar adelante/atrás se ofrecen de serie desde el primer nivel de acabado. Volkswagen también aprovecha el lanzamiento de su vehículo para ofrecer una edición especial VW Edition con unos 2200€ de ventaja para el cliente (ventanas tintadas, llantas de 17″, acceso sin llave…), con un precio inicial fijado en 25 790€ o 259€/mes en alquiler.
Nuestra versión de prueba 1.0 TSI 115 DSG R-Line se presenta por su parte a 32 410€ mientras que el 1.5 150 caballos está en la cima de la gama a 34 210€ (apenas más caro que un Peugeot 2008 GT 1.2 Puretech 130).
Bien equipado, ágil, versátil, este nuevo T-Cross es por lo tanto una propuesta que tiene sentido en este segmento ultra competitivo de SUV compactos. ¡Y sobre todo una propuesta que no carece de estilo ni de colores!
