Cuando hablamos de relojes, a menudo nos centramos en el diseño de la esfera, el movimiento que lo anima o incluso la forma de la caja. Sin embargo, la correa, a menudo relegada a un segundo plano, juega un papel crucial en la estética y la comodidad de un reloj.
Cuero, caucho, Nato, acero… las opciones son múltiples y merecen una atención particular. Este accesorio, lejos de ser insignificante, es capaz de sublimar o desnaturalizar la apariencia general de un reloj. Es por eso que le ofrecemos una guía para entender mejor y elegir la correa que acompañará a su reloj.
Pequeño léxico de la pulsera para la atención de los principiantes
Antes de sumergirte en el variado universo de las pulseras de relojes, es esencial dominar algunos términos técnicos que te ayudarán a entender mejor las especificidades de cada tipo.
Hebilla desplegable o de ardillón, ¿cuál es la diferencia?
Sofisticadas, las hebillas desplegables permiten cerrar la pulsera sin tener que manipularla por completo, reduciendo así el desgaste. Una vez ajustada a tu muñeca, el reloj se abre y se cierra gracias a un mecanismo articulado.
A veces también se encuentran hebillas doble desplegables o extensiones en las pulseras de acero de los relojes de buceo.
En cuanto a la hebilla de ardillón, se refiere al tipo de hebilla más común, similar a la de un cinturón. Simple y eficaz, pasa a través de una hebilla y se sujeta en uno de los agujeros de la pulsera para ajustar el tamaño.
¿Qué es la distancia entre asas de una pulsera?
Como su nombre indica, este término se refiere a la distancia entre las dos cornetas en las que se fija la correa, en la base de la caja. Esta medida es crucial para elegir una correa compatible con tu reloj. Lo más común es que sea un número par entre 16 y 24 mm (siendo muy popular una anchura de 20 mm).
Debe notarse que la distancia entre asas suele ser mayor que el ancho de la pulsera a nivel de la hebilla.
A cada reloj su estilo de pulsera
La variedad de pulseras de relojes es un reflejo de la diversidad de los relojes mismos. Cada tipo de pulsera ofrece ventajas específicas y se adapta a diferentes ocasiones.
Pulseras de acero
Polivalentes y robustas, las pulseras de acero otorgan un look moderno y son apreciadas por su durabilidad. Sin embargo, pueden ser más pesadas y requerir un ajuste preciso por un profesional.
Se distinguen en esta categoría varios tipos de pulseras, entre las cuales el «grano de arroz», con su malla fácilmente reconocible, o el icónico Jubilee popularizado por Rolex, con sus 5 eslabones que ofrecen un estilo y confort inigualables.
Pulseras en malla
Técnicamente, todavía estamos hablando de pulseras de acero, pero el «mesh» se refiere a una malla muy fina, también conocida como «malla milanesa». Si la robustez está presente, estos modelos ofrecen más comodidad y flexibilidad.
A menudo los encontramos en relojes inspirados en el automovilismo, cronógrafos de inspiración vintage.
Brazaletes de cuero
Sinónimos de elegancia y clasicismo, se presentan en múltiples matices y acabados (liso, granulado, envejecido, cuero de vaca o de ternera, efecto cocodrilo…). El cuero envejece con gracia, adquiriendo una pátina única con el paso del tiempo… pero cuidado con las imitaciones o los cueros de mala calidad, que tienden a marcar rápidamente, o incluso a romperse simplemente.
También encontramos hoy en día cada vez más pulseras de cuero de pescado o basadas en curtido vegetal.
Pulseras de caucho
El término parece peyorativo, pero es la elección por excelencia para los relojes de buceo o las actividades deportivas. El caucho resiste al agua, es duradero y muy cómodo. Algunos modelos incluso están perfumados para un toque de originalidad.
La pulsera Tropic, hecha de caucho vulcanizado, es imprescindible, con su patrón de cruz fácilmente identificable. También se habla de FKM para referirse a este tipo de pulsera, que se distingue visualmente de las pulseras de silicona queridas por Swatch, por ejemplo.
Brazaletes Nato
Aparecido en los años 1970, estas pulseras deben su nombre a la OTAN. Así es, el «Nato» tiene un origen militar, ya que fue el Ministerio de Defensa Británico quien estableció un conjunto de especificaciones muy precisas para diseñar una pulsera capaz de acompañar a los soldados en todas sus maniobras.
En nylon o en lona, ofrecen una resistencia y facilidad de mantenimiento notables. Su sistema de trabillas debajo de la caja garantiza que el reloj permanezca en su lugar incluso en caso de rotura de una barrita. No es casualidad que los encontremos en muchos toolwatches o field watches. Las bandas de colores que adornan estas pulseras a menudo también dan lugar a una comparación con un «estilo James Bond».
Finalmente, es necesario distinguir estas pulseras Nato de las pulseras de tela más «clásicas». Estas ofrecen una estética un poco más refinada, con a veces un forro de cuero para mejorar su resistencia. A menudo hechas a mano, estas pulseras son perfectas para un uso diario y se distinguen por su ligereza.
Elegir la pulsera adecuada para su reloj equivale a combinar estética, comodidad y funcionalidad. No es raro ver este accesorio combinarse con el mismo material que la caja, ya sea de titanio, cerámica o incluso de madera!
¿Cómo cambiar la correa de su reloj?
Hoy en día, cada vez más marcas de relojes ofrecen pulseras con un sistema de cambio rápido. Así, cada uno puede cambiar de modelo en unos segundos, sin herramientas… o casi.
A veces, puede ser necesario utilizar una herramienta específica, comúnmente llamada punzón de ajuste. Antes de empezar, prepare un espacio de trabajo limpio y provéase de un paño suave para proteger el reloj. La operación consiste esencialmente en manipular los pasadores o pines que sujetan la correa a la carcasa. Entonces, basta con empujar suavemente sobre los extremos de estos sujetadores para liberar la correa. Sin embargo, hay que tener cuidado de no rayar la carcasa o perder piezas pequeñas y esenciales.
La instalación de la nueva pulsera sigue lógicamente el proceso inverso. Hay que alinear correctamente los pasadores o tornillos de la nueva pulsera con los agujeros de la caja y fijarlos con la herramienta. Es esencial asegurarse de que la pulsera esté bien asegurada para evitar que se desprenda inesperadamente.
En el caso de una pulsera de acero, este proceso también puede ser utilizado para eliminar o añadir un eslabón, por ejemplo. Esta operación, aunque requiere un mínimo de paciencia y precisión, le ofrece la libertad de personalizar su reloj.