Cuando hablamos de países con una gran tradición relojera, pensamos antes que nada en Francia y en Suiza. Mucho menos en Japón y Alemania. Mientras que las marcas japonesas se desarrollaron principalmente después de la crisis del cuarzo de la década de 1970, algunas casas relojeras tienen una historia mucho más antigua en Alemania.
Entonces, si deseas perfeccionar tus conocimientos en el tema, aquí tienes 10 marcas alemanas que debes conocer si te gustan los buenos relojes.
A. Lange & Söhne
Fundada en 1845, la manufactura de Ferdinand Adolphe Lange es la que permitió la aparición del watch valley alemán. Como muchas otras después, nació en la pequeña ciudad de Glashütte.
Después de haber sido «absorbida» por el aparato del estado alemán oriental en 1951, la manufactura regresó en 1990 impulsada por Walter Lange. Los relojes de la marca se distinguen por un diseño clásico, con frecuencia una visualización de la fecha sobredimensionada y muchas complicaciones. Hoy en día, A. Lange & Söhne se considera una referencia en la alta relojería.
Glashütte Original
Glashütte Original se inscribe en la misma tradición relojera que A. Lange & Söhne, con relojes de diseño muy refinado y una sofisticación rara.
Como su nombre indica, la historia de la empresa se remonta a los primeros maestros relojeros establecidos en Glashütte a mediados del siglo XIX. Luego tuvimos que esperar a la reunificación alemana para ver (re)nacer la empresa Glashütte como tal, que hoy forma parte del gigantesco Grupo Swatch.
Entre sus relojes más emblemáticos, podemos mencionar la colección Pano, con sus esferas asimétricas, así como la Senator, que reinterpreta los códigos de la relojería clásica y vintage.
Montblanc
Tendemos a olvidarlo, pero la marca Montblanc es definitivamente alemana. Y no solo hace bonitas plumas o marroquinería.
Dio sus primeros pasos en el departamento de relojería en 1997 y sus relojes se distinguen por su elegancia y la atención prestada a los detalles. Así, la corona se adorna regularmente con la icónica estrella blanca de la marca, especialmente en el modelo Star Legacy, uno de los más populares hoy en día.
Montblanc también reclama un espíritu aventurero, con relojes hechos para las grandes profundidades y las altas altitudes, a imagen de su colección Iced Sea o Geosphere.
Junghans
Fundada en la selva negra alemana en 1861, la casa Junghans fue una vez la empresa relojera más grande del mundo, con más de 3000 empleados.
Más de 160 años después de su creación, goza de una popularidad intacta entre los amantes de los buenos relojes… al mismo tiempo que de una cierta falta de notoriedad entre el público. Pero esto no importa: sus colecciones, a la vez sobrias, elegantes e intemporales, inspiradas en el movimiento Bauhaus, encarnan perfectamente la habilidad relojera alemana. El reloj Max Bill es, sin duda, el mejor ejemplo de ello.
Laco
Por mucho tiempo, la marca Junkers ha encarnado el conocimiento alemán en términos de relojes de aviación. Pero un conflicto con los titulares de los derechos condujo a la desaparición de esta empresa fundada por la tataranieta del pionero de la aviación alemana Hugo Junkers. Hoy, los amantes de los relojes de piloto pueden por lo tanto dirigirse a nombres como Iron Annie o Laco.
Esta última nació en la región de Pforzheim en 1925, bajo el nombre de Lacher & Co. Su historia ha sido «evidentemente» marcada por la Segunda Guerra Mundial, durante la cual produjo relojes para los pilotos de la Luftwaffe. Hoy en día, estos toolwatches destacan por su robustez, legibilidad y precisión.
MeisterSinger
La historia de la marca MeisterSinger es mucho más reciente, ya que nació en 2001. Un nacimiento en el siglo 21, ciertamente, pero con un espíritu retro asumido. Aquí, no se trata de llenarse de tecnología; Manfred Brassler, el fundador, prefiere hacer un retorno a las raíces y entregar un reloj inspirado en los primeros relojes solares, en una época en la que el hombre no sentía la necesidad de conocer la hora al segundo exacto. Es por eso que los relojes MeisterSinger solo tienen una sola aguja.
Estos relojes ofrecen, por lo tanto, una visión diferente del tiempo y a menudo se distinguen por sus esferas coloridas y complicaciones raramente utilizadas como la alarma en el paso de la Bell’Hora.
Nomos Glashütte
Aquí tenemos una marca que se ha beneficiado plenamente de la reunificación y el renacimiento de la relojería alemana. NOMOS fue efectivamente creada en 1990 en la ciudad de Glashütte (aunque sus modelos se diseñan hoy en día en un estudio de Berlín). El conocimiento técnico (con un calibre de casa), precio asequible y diseño minimalista atemporal (con una gran influencia de la Bauhaus) han permitido a NOMOS adquirir rápidamente un estatus internacional.
De la Tetra con caja cuadrada a la Ludwig y sus números romanos, pasando por la Autobahn inspirada en el automovilismo o la elegante Metro, la empresa es hoy considerada una de las marcas de relojes alemanas más deseadas del momento.
Mühle Glashütte
Nos quedamos en Glashütte, pero volvemos a los orígenes de la relojería alemana, con una empresa con una historia muy rica, fundada hace casi 150 años. Conocidos por su precisión y robustez, los instrumentos Mühle han sido especialmente preferidos por las fuerzas especiales alemanas (en el mar o en el aire), pero algunos relojes también presentan un diseño más clásico y elegante, como la colección Teutonia.
Sinn
Creada en 1961 por un tal Helmut Sinn, la marca se especializó inicialmente en relojes «aéreos». Lógico cuando se sabe que el fundador era precisamente un piloto e instructor de acrobacias… Pero como el hombre era definitivamente un manitas, también imaginó varios modelos de cronógrafos y relojes de buceo a lo largo de las décadas.
Hoy, los relojes Sinn han mantenido la fiabilidad que les hizo famosos, con instrumentos de navegación de legibilidad impecable. Aquellos que buscan un reloj más sofisticado pueden optar por la serie 600, diseñada en homenaje a los bancos y al centro financiero de Frankfurt, lugar de nacimiento de la marca.
Stowa
Terminamos este pequeño recorrido por la relojería alemana con la marca Stowa, creada en 1927 por iniciativa de Walter Storz. Como muchos otros en esa época, la empresa primero equipó a las fuerzas armadas, especialmente la marina y la Luftwaffe. Y como muchos otros después, Stowa también encontró su inspiración en el movimiento Bauhaus.
Hoy en día, la marca sigue destacando los modelos clásicos e intemporales, desde la Flieger Bronze Vintage hasta la Antea Back to Bauhaus. Para un poco más de originalidad, deberás dirigirte a la colección de buceadores Prodiver…
Este top 10 de las marcas de relojes alemanas no pretende ser exhaustivo. Aquellos que les gusta descubrir nuevos nombres también pueden orientarse hacia Union Glashütte, Zeppelin, Tutima o incluso Philipp Nitzsche.
Como se mencionó en el preámbulo de este artículo, Francia y Suiza no tienen el monopolio de la relojería, por lo tanto, no hay que dudar en cruzar las fronteras para encontrar a veces ¡pequeñas joyas preciosas!
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