Revelada en 2022, la Master Grande Tradition Calibre 948 es indiscutiblemente uno de los relojes más bellos que muestra el tiempo universal. Esto es aún más cierto con la nueva interpretación que hace Jaeger-LeCoultre, que se distingue por un sublime esfera de esmalte verde.
El tiempo universal, una especialidad de Jaeger-LeCoultre
Desde hace casi un siglo, Jaeger-LeCoultre se ha establecido como una referencia indispensable en el arte de dominar las complicaciones relojeras, especialmente aquellas que permiten mostrar la hora en varias zonas horarias simultáneamente.
El nuevo Master Grande Tradition Calibre 948 no es una excepción a la regla y ofrece una expresión artística de la hora universal. Como su nombre indica, este reloj está animado por el calibre 948, un mecanismo de alta precisión con 388 componentes y 48 horas de reserva de marcha. En su presentación, este movimiento fue el primero en combinar la hora universal con un tourbillon volante, este último realizando una vuelta completa en 24 horas, tal y como lo hace la Tierra alrededor del Sol.
Jaeger-LeCoultre diseñó este movimiento automático para ofrecer una simplicidad de uso notable: la corona permite ajustar la hora y sincronizar todas las zonas horarias, mientras que el ajuste de la hora local durante los viajes se hace moviendo la aguja de las horas una hora hacia adelante o hacia atrás sin afectar los minutos y los segundos. Esto puede parecer anecdótico, pero demuestra la inigualable (o casi) habilidad de los relojeros de la marca.
El Taller de Oficios Raros sublima la esfera del reloj
Si la mecánica de este Master Grande Tradition Calibre 948 es una joya de precisión, ¿qué decir de la esfera del reloj? No parece exagerado hablar de «obra maestra artística» para calificar este elemento, fruto del saber hacer de los maestros artesanos del taller de Métiers Rares™ de Jaeger-LeCoultre.
Decorado con motivos guilloché y cubierto con varias capas de laca translúcida, este dial en esmalte verde requiere por sí solo más de 70 horas de trabajo meticuloso. La técnica del esmalte champlevé utilizada aquí consiste en excavar la superficie del metal precioso para aplicar capas sucesivas de esmalte, creando así matices de colores que evocan los paisajes terrestres.
La aplicación del lacado, otra técnica ancestral dominada por los artesanos de Jaeger-LeCoultre, también contribuye a la belleza del dial. Este método implica la aplicación manual de múltiples capas de laca, cada una requiriendo un secado controlado y un pulido delicado para obtener un acabado que capta y refleja la luz de manera sublime.
El resultado es un dial de una profundidad y riqueza visual impresionantes, realzado por un mapa del mundo visto desde el polo Norte, esculpido en oro de 18 quilates y sobrepasando una estructura esqueletizada en oro rosa.
Para escenificar este ballet de relojería, Jaeger-LeCoultre ha optado por una caja de oro rosa de 18 quilates (750/1000) de 43 mm de diámetro y 14,13 mm de espesor. Compuesta por más de 40 piezas, su bisel convexo contrasta con las asas angulares y vaciadas, creando un sofisticado juego de luz. La correa de piel de cocodrilo negro completa el conjunto, subrayando la elegancia y la coherencia estética de este reloj excepcional.
Obra de arte, pieza rara limitada a solo 20 ejemplares… Independientemente de los términos empleados, la nueva interpretación de este Master Grande Tradition Calibre 948 es un reloj dirigido a un público conocedor. Un reloj que no incita a leer la hora, sino simplemente a admirar una y otra vez este dial único en su clase.
